Més dades

"La Mujer de Amianto" parte del estudio sobre los personajes femeninos en las películas de terror y ciencia ficción de los años 40 a los 80:
 La novia de Frankenstein. 1935.
 La hija de Drácula. 1936.
 La mujer invisible. 1941
 La mujer pantera. 1942.
 La mujer avispa. 1952.
 La mujer y el monstruo. 1954.
 El ataque de la mujer de 50 pies. 1958.
 Barbarella. 1968.
 Supergirl. 1984.
Este trabajo reflexiona sobre los arquetipos de género en el cine y sobre cómo estos han condicionado los roles de comportamiento social de hombres y mujeres a lo largo del siglo veinte.
Si el papel tradicional del hombre en el cine clásico se ha relacionado con la actividad y el poder, a la mujer, en cambio, se le han concedido características vinculadas a la pasividad y la sumisión. Y se la ha presentado como sujeto pasivo y como objeto evaluable por su físico.
Con la aparición de las protagonistas femeninas en el cine de terror estas normas se subvierten y alteran. La mujer protagonista del cine fantástico controla la situación y con su comportamiento pone en duda las bases de la organización social patriarcal, al escapar su voluntad y su sexualidad al control masculino.
Como viene sucediendo desde los albores de la humanidad, la imagen de la mujer activa y autónoma vuelve a considerarse negativa y a relacionarse directamente con la maldad. Este será el perfil de las mujeres protagonistas de las películas de terror: Mujeres crueles y malvadas condenadas al castigo moral y la muerte.
En el ámbito del cine de ciencia ficción la aparición de mujeres protagonistas con súper poderes podría considerarse un hito prefeminista. Sin embargo, los estereotipos que los grandes estudios cinematográficos estandarizan y lanzan al mercado siguen respondiendo a los perfiles de mujer dependiente y moralmente inferior demandados por el sistema patriarcal y, en particular, por el star system americano y la influencia del código Hays.
Estos grandes estudios fueron la fábrica de estos arquetipos femeninos que, además, eran cuidadosamente identificados con la vida privada de las actrices para potenciar el interés mediático del espectador.
A partir de la década de los 60 las féminas, invasoras extraterrestres o salvadoras del planeta tierra, aun mostrándose superiores en intelecto o más avanzadas técnica y físicamente, aparecen con frecuencia ligeras de ropa, con pestañas interminables, amplios escotes e incómodos tacones, convirtiéndose así en objeto de deseo elaborado exclusivamente para observación y disfrute del espectador masculino.

Representacions

Carme Teatre: 07/02/2008
L'Altre Espai: 02/04/2008