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Es ante todo, la historia de un encuentro. Encuentro entre gentes de teatro con ganas de ofrecer una nueva manera de conectar con el espectador, de desarrollar a fondo el arte de la creación teatral y de recuperar un sentido de la energía , la ilusión y la fuerza creativa que a veces se echa de menos en el teatro.
De esa manera en 1.992 se produjo el contacto entre Michel López y Santiago Sánchez ambos vinculados al nacimiento de los "Match de improvisación" en sus diferentes países y a la vez conscientes de la limitaciones teatrales de los mismos y la necesidad de hacer avanzar el concepto en la búsqueda de un mayor acercamiento a la propia esencia del teatro. Michel López ya había presentado en el Festival de Avignon su concepto "Improvizafond", y pronto nació la voluntad de presentarlo aquí con unas características propias.
Así se iba a producir la segunda fase del encuentro. Comenzando por los actores, que iban a ser los protagonistas fundamentales de la aventura. Caries Castillo y Caries Montoliu han demostrado día a día no sólo un alto nivel interpretativo y una gran versatilidad en géneros, personales y situaciones, sino también la capacidad de convertir en energía la fuerza creadora, el miedo lógico que se siente cada noche al disponerse a interpretar desde el vacío un espectáculo nuevo y diferente ante los espectadores.
Junto a ellos, Ángel Estelles y Kique Mañas, iban a complementar un equipo que a lo largo de los tres últimos años ha presentado en más de 300 ocasiones y en case todo el país no sólo un espectáculo sino también una forma de entender la vida y el teatro. Es fundamental destacar el trabajo de estos dos artistas, que han sabido entender su rol de colaboración y servicio a los actores, a la vez que con su actitud de creación constante otorgaban tanto a la música como a la luz una capacidad de sugerencia poco común en los escenarios. Con el tiempo, Mamen García y Jesús Sales, se incorporaron también a estas funciones aportando nuevas sensibilidades y nuevas visiones artísticas al conjunto.
Pero el principal encuentro que se iba a producir era el de toda la compañía con el público. Para el público la sorpresa ante una forma fresca y original de hacer teatro, para la compañía la felicidad de que el riesgo emprendido encontraba la entusiasmada respuesta de su destinatario fundamental: el espectador.
Ahora, tras todas estas experiencias, la aventura exige un nuevo paso. En primer lugar el nombre del espectáculo da nombre a una compañía: IMPREBIS, y un nuevo concepto se va configurando tras el proceso de trabajo e investigación de sus miembros: ZAPPING.
En varias ocasiones hemos apuntado la voluntad de encontrar una nueva forma de hacer teatro. Quizás bajo la palabra "nueva" se encuentra una de las más viejas y primitivas formas del teatro. Aquel comediante subido a una tarima que invita a los espectadores a decir qué quieren ver sobre el escenario, y a partir de ahí crea un espectáculo. Si esa era la base de IMPREBIS, ahora en ZAPPING el comediante pone su mirada en la actualidad que a todos nos concierne, y a partir de ella, con las noticias que nacen cada día, con la plasmación de las mismas en los medios de comunicación, comienza construir su obra, utilizando la improvisación para dar una nueva visión de aquellas informaciones que conforman nuestra vida cotidiana.
Una vez demostrado durante más de tres años que se puede realmente improvisar un espectáculo cada día ante los espectadores, libres de justificar esa realidad, se puede entrar más a fondo en el proceso de escritura teatral inmediata ante el público e intentar que a partir de las noticias que cada día surgen en la prensa, radio o Tv. se conforme una obra que quedará en la memoria del espectador. Un nuevo paso, que transcurrirá paralelo a la continuidad de IMPREBIS y que irá conformando ese proceso de continuo cambio: ZAPPING.

Representacions

Sala Moratín: 17/03/1998
Sala Moratín: 14/05/1997
Teatre Arniches: 05/01/1998