Més dades

A los jóvenes de hoy en día les puede parecer pura ficción que sólo unos años antes, la vida se desarrollara con una cierta mesura y era posible comer unas sardinas a la brasa en una playa desierta o simplemente tener tiempo para perder el tiempo y no hacer nada. Tiempo para leer a Josep Plà, que ha realizado de este pasado inmediato una descripción excepcional y ciertamente inigualable en extensión. Él es el gran notario de un mundo del cual hemos conocido sólo algunos restos ya convertidos en puros folklorismos para consumo turístico.
No obstante, lo que me ha surgido cuando he querido revivir sobre el escenario diversas aproximaciones a la figura del gran escritor, no es únicamente una historia del pasado sino también la descripción de algunas constantes de nuestra tribu todavía perfectamente vigentes. Una tribu tocada por la esquizofrenia entre la materialidad descarnada y el sentimentalismo descarnado ante los símbolos de la gran causa (una causa no muy bien definida). Esta dualidad entre las dudas de identidad, de lengua o de relaciones amor-odio con los vecinos españoles, configura algunos rasgos esenciales de este rincón del mediterráneo donde la mayoría de sus habitantes practican la transformación instantánea como el Dr. Jekyll y pasan de sublimes a groseros, de reprimidos a libinidosos, de introvertidos a pedantes, de creativos a mezquinos, de colaboracionistas a patriotas con nómica pública (sin contar el tópico del juicio y el arrebato).
Puedo asegurar que todo lo que explicamos en la obra es real y auténtico, y lo es porque ha sucedido en uno u otro momento aunque sea a personas con nombres diferentes. Pero también es auténtico porque el teatro que nos gusta construir es esencialmente realista para su vinculación directa con el entorno inmediato y en este sentido la mejor manera de comprender la incoherencia del presente es hacer revivir el pasado inmediato. Muestro parque temático regional permite hallar todavía los últimos ejemplares de estas personalidades ferozmente individualistas, incoherentes, sentimentales y de pasiones poco prácticas para convivir en la nueva Europa funcional y preservativa. Fatalmente, el nuevo siglo que acaba de empezar lo engullirá todo como decía Pía y en este todo se incluirán patrias, paisajes, costumbres y orgullos diferenciales.
Cualquier manía personal pagará impuestos y nadie se emocionará escuchando el "Virolai" o la "Dama de Aragó" como lo hacen los protagonistas de la obra. Quizás es lamentable, pero si las nuevas directrices de Bruselas destierran para siempre los cataclismos bélicos entre europeos, bienvenido sea el siglo XXI aunque sea a costa de una cierta clonización general.
Ahora bien, yo que soy un hombre del siglo pasado, contaminador, individualista, contradictorio y ferviente admirador de Plà, no puedo hacer más que esta "Increíble historia del Dr. Floit & Mr. Plà". ¡Qué le vamos a hacer! También yo seré engullido pero mientras tanto intento no agachar la cabeza.

Representacions

Teatre Principal: 15/10/1998
Teatre Principal: 15/05/2002