Compañía: Centro Dramático Nacional. CDN
Duración: 2 h.
Estreno: Absoluto: 27 de enero de 1999 en el Teatro María Guerrero

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Documentos para consultar en sala

• DT/167 Dossier de espectáculo
• 47/1 Programa de mano
• F713 Fotografía en papel
• V913 Grabación

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Ficha técnica

Autor: Buero Vallejo, Antonio
Dirección escénica: Pérez de la Fuente, Juan Carlos
Intérprete: García Millán, Ginés, Viyuela, Pepe
Espacio escénico: Tusquets, Oscar
Vestuario: Garrigós, Rafael
Realización de vestuario: Lacoma, Ana, Sastrería González
Ayudante de dirección: Casuso, Rosa
Fotografía: Díaz, Juan Antonio "Chicho"
Producción: Centro Dramático Nacional (CDN)
Ayudante de producción: Ferre, David
Dirección musical: Spanish Brass Luur Metalls
Sonido: Vinader, José

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Más datos

Tomás vive en una lujosa Fundación cultural, becado para escribir una novela, al igual que su novia, Berta, que habita en otra ala del edificio. El ambiente, para Tomás, no puede ser más grato: disfruta de la compañía de un grupo de científicos, Asel, Lino, Max y Tulio, más otro becado que acaba de llegar y está enfermo, y recibe un trato exquisito por parte del encargado y sus ayudantes. Pero algo no acaba de encajar. El espectador descubre gestos, palabras, que indican cierto conflicto entre lo que Tomás ve y lo que los otros perciben. Poco a poco nos vamos adentrando en un infierno inesperado, acompañamos a Tomás en su espantoso regreso a la realidad.
No es una Fundación, sino una cárcel. No son Becarios, sino presos condenados a muerte, y la actitud del carcelero y sus ayudantes es cualquier cosa menos dulce. El descubrimiento de que el hombre que Tomás creía enfermo está muerto en realidad desencadena todo el proceso de reconocimiento. Tomás no pudo resistir la tortura y por su confesión cayeron otros compañeros. Asel, el líder del grupo, se suicida antes de ser interrogado, para evitar descubrir un plan de huida. A la muerte de Asel y Tulio seguirá la de Max, el confidente de los carceleros. A Lino y Tomás, ahora plenamente consciente de la realidad, sólo les queda un camino: la verdad, a la que no se puede dejar de mirar nunca.

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Representaciones

Teatre Principal: 06/05/1999

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