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El Círculo Mágico, otorga al circo el carácter sagrado que tiene su pista circular, consiguiendo que los espectadores participen en un rito en el cual todos estén implicados emocional y físicamente. Donde su gusto por el riesgo, sus obsesiones eróticas y su salvajismo, sus quimeras y su sentido utópico de la vida y de las cosas, desborden en un plano no fingido e ilusorio, sino interior.
El Circo Gran Fele propone un espectáculo que excite todos los sentidos.

La vista - El olfato - El tacto - El gusto
La vista
Con la ejecución de los números, donde el color, brillo, perfección, den un carácter propio y preciso. Sugerir frío, o, calor, risa, o, miedo. Las vibraciones luminosas que deben incidir en el espíritu.
El oído
La música y el ruido, forman parte indivisible de la representación. Rehabilitar instrumentos antiguos, investigar otros nuevos, crear ruidos insoportables.
El tacto
Un sistema de cables que haga vibrar al público literalmente. La búsqueda de nuevas y capaces sensaciones.
El gusto
Por medio de alimentos con distintos sabores, incluimos este olvidado sentido en la escena. Es la toma de alimentos imprescindible en todo ritual.