Clua, Guillem

A muchos de vosotros os sonará la serie Smiley, que Netflix estrenó en 2022.

Muchos la habréis visto y la habréis disfrutado.

Pero quizá lo que no sabéis es que Smiley comenzó su andadura 10 años antes, el 29 de febrero de 2012 en la sala Flyhard de Barcelona, un espacio minúsculo para 40 espectadores del barrio de Sants en Barcelona.

El éxito fue tal que de ahí pasó al Teatre Lliure, de ahí al Club Capitol, de ahí a Madrid... y de ahí a todo el mundo.

Y después, a Netflix.

Smiley es la historia de dos hombres y sus amigos, escrita en tono de comedia, que lidian con las dudas, las inseguridades y las oportunidades perdidas mientras buscan el amor verdadero que les falta en sus vidas.

Me gusta mucho lo que dice Guillem Clua en la introducción de esta edición que os presento hoy:

"Tengo la convicción de que escribir es un acto político y lo ocurrido con Smiley me lo confirmó. No importa si tu obra de teatro es una comedia romántica, un drama antibelicista, un musical de variedades o una novela histórica. El posicionamiento moral del creador a la hora de explicar una realidad determinada (...) constituye un arma muy poderosa, capaz de perpetuar un statu quo o ponerlo en entredicho. Y aún más cuando ese arma viene cargada con la munición de la risa. Qu esas historias LGTBI llenas de alegría lleguen a territorios como Turquía, Rusia o todos los países africanos donde la homosexualidad es un delito me llena de alegría. Quizás allí una sencilla historia de amor se convierte en una luz en la oscuridad.

Todo empezó con un beso en un escenario. Un beso que estalló en un big bang de amor que aún se está expandiendo. Un beso que ahora mismo tiene la forma de un libro que estás sosteniendo en tus manos. Espero que te haga tan feliz como a mí hacerlo realidad. 

Licenciado en periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), inició su formación en escritura en la London Guildhall University (Londres, Gran Bretaña) en 1994. Actualmente está considerado como una de las voces más internacionales, innovadoras y versátiles del teatro nacional actual. La crítica ha definido la obra de este autor como multidisciplinar, ecléctica, política y con una preocupación prioritaria por la estructura narrativa y el argumento. Su objetivo siempre es contar historias y hacerlas próximas al espectador, utilizando mecanismos de intriga, comedia o melodrama, un ritmo trepidante, e incluso elementos propios de otros medios, como la televisión, internet y el cine.

Su formación de periodista hace que el dramaturgo no dude en escoger temas de actualidad que generan los grandes titulares de la prensa: conflictos armados recientes, el conflicto palestino, el cambio climático, los nacionalismos… todos han encontrado un lugar en sus obras. El resultado son obras de alto voltaje político (La piel en llamas, El sabor de las cenizas, La golondrina) y dramas épicos (Marburg, Invasión, Justícia), pero también musicales (Killer, 73 raons per deixar-te), espectáculos de teatro-danza (Muerte en Venecia, En el desierto), adaptaciones de clásicos (Ilíada, La revoltosa) y comedias (Smiley, Al damunt dels nostres cants).

Sus obras han tenido una trayectoria internacional. Clua nació en Barcelona, pero ha vivido en Londres y Nueva York, ciudades que han visto representados sus textos y que han influenciado notablemente su estilo de escritura. Sus textos se han traducido al inglés, alemán, italiano, francés, griego, búlgaro, polaco, ruso y serbocroata, entre otras lenguas. Muchas de sus piezas han recibido importantes reconocimientos, entre los que destaca el Premio Nacional de Literatura Dramática 2020.

El autor cuenta, además, con una amplia y reconocida experiencia como guionista de cine y televisión y profesor de escritura dramática. Entre sus guiones recientes destacan las adaptaciones cinematográficas de Los renglones torcidos de Dios y de algunas de sus propias obras (La piel en llamas, Invasión, La bandera), así como la serie de Netflix Smiley de la que es showrunner.